ACERCA DE NOSOTROS

En México contamos con nuestro registro ante la Secretaría de Gobernación en el Registro Constitutivo No. SGAR/1957/94 y en España estamos inscritos en la Dirección General de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia con número de registro 447-SG.

Como iglesia, Centro de Vida Cristiana ha abierto oficinas e iglesias en lugares estratégicos e inspirados por Dios, animando a toda persona de cualquier clase social o edad a estudiar la Biblia y conocer al Señor Jesucristo como la manera de encontrar salvación y vida eterna.

En la actualidad contamos con presencia y lugares de culto alrededor del mundo en países como México, España, Estados Unidos, Canadá, Chile e Inglaterra, haciéndonos presentes en muchos países más a través de convenios con otras entidades religiosas.

NUESTRA MISIÓN

Dios nos ha enamorado con una misión que incluye los siguientes aspectos:

• Creemos que un cristiano es aquella persona que ha tenido un encuentro personal con Cristo de lo cual se desprende una decisión de vivir para Él. Siendo Cristo el centro de nuestras vidas y como consecuencia vivimos para ser de bendición a los que nos rodean.
• Deseamos ayudar a todas aquellas familias que lo necesiten, con la esperanza de ver familias completas rendidas a Cristo.
• Es nuestro entendimiento que esto lo lograremos con base a la preparación de hombres y mujeres que deseosos de ayudar a otros y de ligar su vida a los propósitos de Dios, irán a otras ciudades y otros países a hacerlo.
• Creemos en la iglesia local como la encargada, bajo la dirección del Espíritu Santo, de colocar a los enemigos de Cristo como estrado de sus pies; o por decirlo de otra manera, la iglesia es la responsable de dar a conocer a todo principado, potestad y a toda persona, la grandiosa misericordia del plan de Dios.
• Creemos en una iglesia doctrinalmente balanceada, por tal motivo desarrollamos nuestra labor alrededor de catorce áreas, dentro de las cuales se encuentran las reuniones de casa.

En otras palabras, la misión de Centro de Vida Cristiana consiste en preparar por medio de sus diferentes ministerios (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros) a todos y a cada uno de los miembros para la obra del ministerio. Siendo los creyentes según la capacidad y dones que Dios les ha dado, los encargados de realizar la obra del Señor, y no solo ser espectadores. La Biblia enseña que lo que recibimos de gracia, debemos darlo a otros de gracia (Mt.10:8).